Ciudadano Fake

   Ciudadano Fake vota, opina y en una conversación te puede soltar un “quítate la venda de los ojos” o hasta un “lee más”. 

   Ciudadano Fake vota, sí, pero no sabe lo que vota porque no tiene ni idea de lo que puede ser el “liberalismo económico” o por ejemplo la diferencia entre “socialismo y comunismo”. Él vota, sí, y lo hace sin leer ni un solo programa electoral. Él vota, y muchos de ellos votan rojo o azul toda la vida porque nacen rojos o azules y haya el candidato que haya o apoyen las políticas que apoyen, él siempre votará rojo o azul, porque que el otro lo haga mejor es imposible, eres tú que te confundes.

   Ciudadano Fake opina. Él opina porque es muy de izquierdas o muy de derechas, o quizás todo lo contrario, porque no te sabría explicar la diferencia entre uno y otro más allá de eslóganes vacíos que ha oído y él repite. 

   Ciudadano Fake consume todo prefabricado y mascadito. Él jamás leyó un libro de pensamiento, jamás leyó algo sobre filosofía y tampoco jamás fue a la fuente de la información a buscar la verdad; pero él esta mañana ha leído su periódico favorito acorde a sus ideales, y le da igual que las citas estén sacadas de contexto o que la información sea tendenciosa y sesgada, ahí pone lo que él quiere oír y eso repetirá, compartirá y defenderá, porque eres tú quien tiene la venda en los ojos.

   A Ciudadano Fake le encantan las fotos con un texto al lado, y si es en blanco y negro hay que tomarlo como la verdad absoluta sin género de dudas. Su mente no ve más allá ni llega a preguntarse si ese personaje de la foto dijo o no tal cosa, o en caso de haberlo dicho, saber en qué contexto la pronunció y si tiene algo que ver con el uso que le están dando. 

   A Ciudadano Fake le encanta etiquetar a la gente. A la más mínima que digas algo disonante con su ideal, ya te cuelga la etiqueta de “ese es rojo” o “ese es facha” o la palabra de moda entre el Ciudadano Fake “ese es un fascista”. Te etiqueta y te anula, ya tu opinión no es válida porque eres de allí o de allá y tú no puedes opinar sobre este tema porque eres un tal o cual.

   Ciudadano Fake es eso, un ciudadano, pero un ciudadano falso, porque no ejerce su ciudadanía en beneficio de su país. La nueva política que ha venido conoce perfectamente a Ciudadano Fake y sus discursos van dirigidos a su corazón, no a su cerebro porque saben que Ciudadano Fake la cabeza no la usa.

   Como dijo Orwell “ver lo que está delante de nuestros ojos requiere un esfuerzo constante” y Ciudadano Fake prefiere las cosas rápidas y con el mínimo esfuerzo. Tenemos una sociedad Fake, llena de ciudadanos Fake con mentes vacías y lo peor de todo es que no puedo decir que la culpa sea de poderes oscuros superiores que nos quieren así para controlar a la población, eso sería lo fácil. La verdad es que Ciudadano Fake es Fake por propia voluntad.