¿A quién linchamos hoy?
Si hay algo que le guste al poblacho, es un linchamiento público. A lo largo de la historia hemos visto muchas formas de llevarlos a cabo y de las formas más crueles que se puedan imaginar, pero tú, el ciudadano moderno del siglo XXI que se siente avanzado, civilizado y que mira al pasado con aires de superioridad moral muy lejos de aquella barbarie, también los cometes o los ves a diario y hasta te ríes. Estos actos no son tan atávicos como pensamos, sólo cambian la forma en que las sociedades lo llevan a cabo y a cada tiempo le corresponde su forma de “ejecutar”. En la Edad Media se ajusticiaba a la gente ahorcándolos en medio de las villas. Aunque los penados eran delincuentes condenados por haber cometido algún delito, resulta curioso cómo acudía todo el pueblo (hasta los niños) a presenciarlo en masa como si de un bonito espectáculo se tratara. Más crueles fueron las cazas de brujas promovidas por la Santa Inquisición, ya que estas mujeres no eran delincuentes sin